La mítica y milenaria ciudad de Baalbek situada en el Líbano, a 90 km de
Beirut, guarda un misterio de una magnitud innombrable.
Allí se
encuentra una plataforma con una fecha de creación desconocida y
antiquísima, realizada con los bloques de piedra más grandes jamás
encontrados en la Tierra.
Bloques de más de 1000 tn imposibles de
tallar, transportar y colocar forman una plataforma colosal que
representa en si misma una prueba de unas técnicas completamente
desconocidas. Recordemos que incluso los mayores bloques de la Gran
Pirámide son de 60Tn.
Aquí hablamos de bloques de 1.200 Tn. (200 veces más pesados). El
misterio es de tal magnitud que algunos estudiosos de historia antigua
lo han atribuido a una lanzadera de naves espaciales.
La etimología del topónimo está relacionada al sustantivo bá’al o bēl
que en varias lenguas semíticas como el eblateo, el
hebreo o el acadio, significa “señor”. El término Baalbek significaría
entonces “Señor de la Bekaa” e estaría, probablemente, relacionado con
el santuario dedicado al dios Baal o Bēl.
En la actualidad, para llegar allí es necesario
sortear durante dos horas serpenteantes carreteras y constantes puestos
de control, en los cuales, militares armados hasta los dientes, lo
inspeccionan absolutamente todo.
Los orígenes de la ciudad son un misterio.
Luego, los griegos y los romanos construyeron sobre estas ruinas.
Cada uno de
estos colosales bloques pesa alrededor de 1.200 toneladas y
mide aproximadamente 25 metros de largo, 12 metros de ancho y 5 metros
de alto.Está recubierta de una capa vidriosa.
En la cantera en que cortaron estas gigantescas piedras aún se encuentra
la más grande de ellas, con peso mayor a las 2000 toneladas. Por lo
visto, fue abandonada allí de forma súbita por los constructores, y aún
está en espera de ser transportada. Es la llamada
“piedra del Sur”:
La cantera de la que se extrajeron las piedras se encuentra aproximadamente a 1km y el trayecto que los une
se encuentra repleto de accidentes geográficos. No hay rastro alguno de
carretera, calzada, rampa u otros terraplenes que incluso podrían
sugerir remotamente el arrastre o empuje de estos megalitos desde la
cantera a su sitio colina arriba.
Bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y puestos allí por
gigantes o por miembros de una civilización que conociera los secretos
de la levitación y la antigravedad.
El Profesor Matest M. Agrest, Doctor en
Ciencia, Física y Matemáticas de la Universidad de Moscú, ha mantenido a lo largo de los años que todas las evidencias en Baalbek
señalan que este lugar fue un centro destinado al despegue de naves espaciales, y que la misión de la terraza estuvo destinada a
ejercer de barrera de protección contra la irradiación producto de los
cohetes en el momento del despegue.
Para Agrest, la Gran Terraza habría sido una pista de
aterrizaje para los cosmonautas de la antigüedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario