En Texas se encontró un martillo incrustado en una piedra. El lugar principalmente se compone de rocas del cretáceo de entre 75-100.000.000 de años. La piedra se encontraba a la intemperie y solo sobresalía el mango de madera. Abrieron la roca y se vio la cabeza del martillo de hierro. La inusual metalurgia es de un 96% de hierro, 2.6% clorina y 0.74% sulfuro (no carbónico). Los tests de densidad muestran un interior del metal muy puro sin burbujas. La industria moderna no puede producir hierro fundido de esta calidad.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
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En Texas se encontró un martillo incrustado en una piedra. El lugar principalmente se compone de rocas del cretáceo de entre 75-100.000.000 de años. La piedra se encontraba a la intemperie y solo sobresalía el mango de madera. Abrieron la roca y se vio la cabeza del martillo de hierro. La inusual metalurgia es de un 96% de hierro, 2.6% clorina y 0.74% sulfuro (no carbónico). Los tests de densidad muestran un interior del metal muy puro sin burbujas. La industria moderna no puede producir hierro fundido de esta calidad.
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